Características
Whitney hizo algo más que convertir a Whitney Houston en una sensación pionera conocida en todo el mundo por su nombre de pila. Publicado originalmente en junio de 1987, el exitoso segundo disco de la cantante se convirtió en el primer álbum de una artista femenina en debutar en el número 1 de la lista Billboard 200, una posición que ocupó durante un total de 11 semanas, de camino a vender más de 10 millones de copias en los EE.UU. El disco de diamante de platino también contiene cuatro éxitos en el número 1 de la lista Hot 100 que, combinados con los tres primeros de su debut de 1985, le dieron siete números 1 consecutivos, un logro que ninguna otra artista ha conseguido. Comercial y creativamente, Whitney se encuentra en terreno sagrado, especialmente ahora que el disco suena con un sonido que pone en perspectiva lo extraordinaria, atractiva y vital que sigue siendo la música de Houston.
- I Wanna Dance with Somebody (Who Loves Me)
- Just the Lonely Talking Again
- Love Will Save the Day
- Didn't We Almost Have It All
- So Emotional
- Where You Are
- Love Is a Contact Sport
- You're Still My Man
- For the Love of You
- Where Do Broken Hearts Go
- I Know Him So Well
Masterizado a partir de las cintas maestras originales, prensado en MoFi SuperVinyl y con nuevas y reveladoras notas de presentación, el LP SuperVinyl 180g 33RPM de Mobile Fidelity de Whitney invita a los oyentes a disfrutar por primera vez del álbum fundamental del miembro del Salón de la Fama del Rock & Roll en calidad audiófila. Libre de las limitaciones dinámicas y de la planicie tonal que prevalecen en las anteriores ediciones en vinilo y CD, deja que la música respire y revela los abundantes detalles, matices y texturas de unas canciones inmaculadamente producidas. El perfil SuperVinyl de MoFi ofrece otras ventajas, como un ruido de fondo casi inaudible, superficies silenciosas y una excelente definición de los surcos.
Además de ofrecer una claridad e inmediatez extremas, esta reedición numerada hace maravillas con el atributo que inspiró a más de 20 millones de personas de todo el mundo a añadir a Whitney a sus colecciones de discos: esa voz inimitable. La mezzosoprano característica de Houston, un instrumento acrobático capaz tanto de despegar en fantásticos vuelos como de relajarse en silenciosas meditaciones, se beneficia de la fantástica ligereza y transparencia que ofrece esta edición meticulosamente restaurada. Whitney nunca ha sonado ni se ha visto mejor. Este hito del crossover no se merece menos.
Publicado tan sólo dos años después del gran debut de Houston, Whitney señaló inmediatamente la intención de la cantante, que desafiaba los géneros, de seguir avanzando y ampliando su paleta. Realizada por el fotógrafo Richard Avedon, la portada del álbum muestra una imagen icónica de Houston -captada con una sonrisa radiante, ojos brillantes, un afro despeinado, brazos tonificados y una mano derecha que parece saludar amistosamente- cuyo perfil activo y atlético contrasta con la foto extremadamente formal de ella sentada que adorna su disco del 85. El cambio es revelador: Whitney desborda alegría desbordante, vibraciones rítmicas y emociones profundas que la hicieron ganarse para siempre el corazón y la mente de innumerables oyentes, y que sentaron las bases para la oleada de divas que siguieron sus pasos.
No es casualidad que la primera canción de Whitney sea la declarativa «I Wanna Dance with Somebody (Who Loves Me)». Al igual que «Billie Jean» de Michael Jackson y «Material Girl» de Madonna, este éxito es una de las joyas por excelencia de los 80: una descarga ágil, melódica y festiva de energía contenida y soledad que se desliza por las pistas de baile, grita a los cuatro vientos y se desentiende de cualquier preocupación por la vulnerabilidad o la vergüenza. La voz en picado de Houston se mueve en sincronía con los ritmos elegantes y los sintetizadores que se sumergen. Prácticamente coge a sus compañeros de la mano y los lleva a un baile feliz que nadie se atrevería a eludir. Si nos centramos en la voz de Houston -una tarea difícil sólo por los ganchos y grooves imposibles de ignorar- se ponen de manifiesto las facetas virtuosas no sólo de su registro, sino también de su control, disciplina, suavidad y calidez.
El hecho de que reproduzca esas hazañas a lo largo de los casi 53 minutos que dura el álbum hace que Whitney sea mucho más especial. Houston vuelve atrás y canaliza su formación gospel de la infancia en el R&B de «So Emotional»; se desliza sin esfuerzo en el modo Quiet Storm en el dúo con su madre, la gran gospel Cissy Houston, en «I Know Him So Well»; coquetea con el jazz suave y colabora con el saxofonista tenor Kenny G en la exuberante «Just the Lonely Talking Again»; evoca paisajes de ensueño y se entremezcla con el funk en una romántica versión de «For the Love of You» de los Isley Brothers; y, en la majestuosa balada «Didn't We Almost Have It All», muestra el alcance de su voz en medio de un grandioso arreglo que Houston engrandece aún más con su arrolladora interpretación y su triunfal final.
El talento único de Houston no pasó desapercibido para el público, los locutores de radio ni los expertos de la industria. Además de cuatro números 1 y cuatro nominaciones a los premios Grammy, Whitney consiguió otro éxito en el Top 10 con el tema afrocubano «Love Will Save the Day». El álbum también le valió a Houston cuatro American Music Awards, dos Billboard Music Awards, dos People's Choice Awards, un Soul Train Award y otros galardones. Todo ello hace que la crítica del Washington Post de julio de 1987 sobre el álbum parezca profética: «Su voz suena aún más fuerte y las canciones son variadas pero tan consistentes que podría conseguir 10 Top 10s de un campo de 11».
Esa afirmación sigue siendo cierta. Una brillante fusión de pop, R&B, smooth jazz y soul, Whitney es todo un espectáculo y una de las principales razones por las que Houston es la artista femenina más premiada de todos los tiempos.