Características
Las notas que el escritor pionero Ralph J. Gleason escribió para la contraportada de Parsley, Sage, Rosemary and Thyme de Simon and Garfunkel suenan tan ciertas ahora como lo fueron cuando se lanzó el disco original en 1966. Reflexionó: "La música popular de hoy está en buena forma, de hecho, al menos la parte representada por este álbum. Tiene fuerza y belleza, tiene lirismo, significado y, sobre todo, esa cualidad de amplio atractivo que aún conserva la forma. Y su música habla por más que el momento. Las canciones de este álbum son canciones para todos los tiempos". De hecho, lo son, y ahora pueden experimentarse con la mayor fidelidad que jamás hayan disfrutado.
Masterizado con el mundialmente famoso sistema de masterización de Mobile Fidelity y prensado en RTI, este LP de vinilo de 180 g presenta el histórico tercer disco del famoso dúo con un sonido superlativo. Como reflejo de la naturaleza perfeccionista de la meticulosa producción de Bob Johnston y los minuciosos arreglos del grupo, la reedición de Mobile Fidelity saca a la luz texturas, matices, detalles y microdinámicas oscurecidos en ediciones anteriores. Los resultados hiperrealistas te dan un asiento en el estudio de grabación.
El primer set de Simon y Garfunkel capturado en una grabadora de ocho pistas, Parsley, Sage, Rosemary and Thyme, aquí estalla con colores cruciales para el alcance de las canciones. Florecen la separación entre voces y guitarras, las imágenes de los intérpretes individuales y las dimensiones de los amplios escenarios sonoros. Las armonías alcanzan su punto máximo y aparentemente flotan sobre las nubes. Los pasajes acústicos florecen con una estructura y un tono realistas. La intención de variaciones eufónicas deliberadas –como aquellas entre el canto de la pareja y el informe de noticias hablado de Charlie O'Donnell sobre el cierre de "7 O'Clock News/Silent Night", que funciona como comentario tanto poético como social- se aclara a través de la transparencia del calibre de referencia del LP.
Tal meticulosidad es exactamente lo que el dúo persiguió durante sus cuatro meses en el estudio, considerado entonces por los ejecutivos de las compañías discográficas casi excesivo. Sin embargo, no se puede discutir los resultados finales de un trabajo de referencia que Rolling Stone nombró el 202º mejor álbum de todos los tiempos. Una vez más, resulta prudente referirse nuevamente a Gleason, cuyas observaciones sobre el carácter de Parsley, Sage, Rosemary y Thyme siguen siendo acertadas.
"Hay un diseño musical delicado con detalles casi lapidarios. Tiene vitalidad pero también control, los sonidos se hacen deliberadamente para el propósito consciente del artista", señala, antes de continuar: "Tomemos el glorioso caleidoscopio de sentimientos apresurados, vientos que soplan, colores, estados de ánimo estallantes de alegría y júbilo en 'Cloudy'. La canción es efervescente, uno se refresca escuchándola."
La revitalización –y la fuente de emociones que la acompañan– perduran como el aspecto más atractivo del perejil, la salvia, el romero y el tomillo. Simon y Garfunkel logran la hazaña una y otra vez a través de armonías entrelazadas, recursos folklóricos, contrastes reveladores, mezclas vocales, imágenes espirituales y melodías altísimas. El material es a la vez hermoso y evocador, prístino y natural, serio y alegre, pertinente y accesible. Y si bien el atractivo individual de películas como "Homeward Bound", "Scarborough Fair/Canticle", "The 59th Street Bridge Song" y "For Emily, Whenever I May Find Her" siguen siendo icónicas, la suma del todo hace que este 1966 obra maestra una expresión suprema de creatividad desenfrenada y visión comunitaria.
- Scarborough Fair/Canticle
- Patterns
- Cloudy
- Homeward Bound
- The Big Bright Green Pleasure Machine
- The 59th Street Bridge Song (Feelin' Groovy)
- The Dangling Conversation
- Flowers Never Bend in the Rainfall
- A Simple Desultory Philippic
- For Emily, Whenever I May Find Her
- A Poem on the Underground Wall
- 7 O'Clock News/Silent Night