Cuarta generación de un monitor de estantería superclásico de Sonus Faber que vio la luz por vez primera hace exactamente 30 años, la Concertino G4 es una bellísima caja acústica que refleja como pocas el legado acumulado de búsqueda de la excelencia en materiales, diseño, innovación tecnológica y musicalidad de la prestigiosa firma italiana. Con una configuración bass-reflex (con puerto trasero de madera de nogal) de 2 vías/2 altavoces y partiendo del éxito obtenido por las generaciones Concertino precedentes, la nueva Sonus Faber aprovecha las enseñanzas en investigación acústica pura y aplicada de las últimas tres décadas para proponer un producto simple y a la vez extraordinariamente profundo, mezclando ingeniería de alto nivel con los principios intemporales del Sonido Natural y la calidad de fabricación artesanal, y sumando a los mismos el uso de una alternativa a la piel basada en plantas desarrollada por la “startup” italiana Ohoskin, complementada con una fuerte reducción de la cantidad de materiales no sostenibles.
En paralelo, y a modo de celebración del 30º aniversario de la salida al mercado de la Concertino original, la compañía de Arcugnano ha puesto a punto una edición especial limitada de la misma (300 parejas para todo el mundo) con el nombre Concertino G4 Maestro, que incluye una placa conmemorativa de latón con una numeración progresiva montada en uno de los paneles laterales de nogal macizo. Creada a la manera de los talleres artesanales de la Italia de la Edad Media y el Renacimiento, esta edición exclusiva celebra la tradición de excelencia en audio del país transalpino, hasta el punto de materializar el significado del término “maestro” en el contexto actual. En términos de ingeniería, la innovación central de la Concertino G4 radica en su chasis central, fabricado en corcho y adoptado del “supersistema” Suprema y la “colección” Sonetto G2. Utilizado de manera conjunta con el “midwoofer” y preservando a la vez la característica forma trapezoidal del recinto, la citada estructura permite limitar las resonancias internas reduciendo asimismo la necesidad de materiales absorbentes en el interior de aquél.
En lo que concierne al diseño acústico, encontramos en primer lugar un tweeter de cúpula de seda de 25 mm con la contrastada tecnología D.A.D. de Sonus Faber, al que se suma un “midwoofer” con cono de pulpa de papel de 152 mm, diseñado para realizar grandes desplazamientos. De armonizar estos dos altavoces se encarga un filtro divisor de frecuencias de diseño simplificado en línea con la filosofía Phase-Coherent de la empresa de Arcugnano, que asegura una respuesta en fase excepcionalmente precisa y una imagen sonora tridimensional más definida. La Concertino G4 se completa con dos juegos de terminales de conexión de alta calidad montados en una bella placa metálica y un lujoso soporte de suelo opcional diseñado a medida fabricado con los mismos materiales.