¿Activos o pasivos?
Por John Stewart, colaborador en Dynaudio
¿Entonces qué es mejor? Pues ni lo uno ni lo otro. Y sí, sabíamos que íbamos a decir eso, pero es que es la verdad. Todo depende de su presupuesto y sus necesidades.
Considere adquirir unos altavoces activos…
-si desea tener un sistema sencillo con una cantidad mínima de cables.
-si no le gusta trastear con amplificadores externos.
-si escucha mucha música digital, especialmente en formatos en alta resolución.
-si tiene un espacio limitado.
Considere adquirir unos altavoces pasivos…
-si es posible que quiera poder mejorar el amplificador en un futuro.
-si ya ha invertido bastante en el resto del equipo.
-si tiene un presupuesto limitado.
-si el peso podría llegar a suponer un problema- los modelos pasivos suelen ser más ligeros que sus equivalentes activos.
Es posible que haya escuchado los dos tipos, pero ¿qué son y cómo funcionan? Y, sobre todo, ¿cuál es la mejor opción para usted?
Algunas elecciones son sencillas: ¿quiere los altavoces en madera natural o en blanco? ¿Los quiere grandes o pequeños? ¿Quiere unos Dynaudio? (bueno, ahí no hay duda posible…)
Cuando se trata de qué tipo de altavoces quiere, el asunto puede complicarse. Dynaudio fabrica dos tipos de altavoces: pasivos y activos. Pero ¿cuál es la diferencia y qué es lo mejor para usted?
¿Qué son altavoces pasivos?
Es muy posible que ya tenga un par; son los altavoces convencionales de alta fidelidad. Se usan con cables de altavoz y un amplificador.
Los altavoces pasivos trabajan usando una señal amplificada. Si el altavoz tiene más de un cono (por ejemplo, una unidad de medios-graves y un tweeter), la señal se divide en esas frecuencias altas y bajas en un circuito llamado crossover (filtro).
Altavoces pasivos: pros y contras
La flexibilidad es su gran punto a favor. Puede ir cambiando cables y amplificación y mejorarlos tanto como le permita su bolsillo (y, por qué no, sus compañeros de vida, siempre resignados). Generalmente son más baratos que las versiones activas equivalentes.
Sin embargo, los componentes externos que se necesitan suponen que el sistema ocupará más espacio y quedará limitado por la longitud del cable que vaya desde el mueble que lo contiene y sus altavoces.
Por otra parte, existe la posibilidad de interferencias en el trayecto de la señal. Nuestros diseñadores pasan más de una noche en blanco pensando en cómo minimizar ruidos e interferencias, pero las leyes de la física dictan que siempre habrá -aunque sea un mínimo- mientras haya un cable que transmita la señal. Los filtros, las largas tiradas de cable por la estancia y los trayectos de la señal en los componentes externos contribuyen a ello. El efecto puede ser mínimo -y nuestros diseñadores se encargan de ello- pero existe.
¿Qué son los altavoces activos?
Al contrario que los altavoces pasivos, los activos no precisan un amplificador externo – la amplificación se encuentra dentro de la misma caja. De hecho, los verdaderos altavoces activos -como las gamas Xeo y Focus XD- tienen un amplificador dedicado para cada cono del altavoz.
Todo lo que necesita es una fuente, una manera de llevar la señal de salida a los altavoces (puede ser analógica, digital e incluso inalámbrica) y una toma de red a la que enchufar cada altavoz.
Los altavoces activos -como los de la gama Lyd- a menudo se usan en estudios de grabación profesionales.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de los altavoces activos?
Para empezar, el sistema es más ordenado, sobre todo si decide usar los altavoces sin cables. Lo único que necesita es dos cables de alimentación.
Lo siguiente es la cuestión de la sinergia: puede pasar años corrigiendo -matizando- la combinación de amplificador, fuente, DAC, cables de altavoz, de interconexión, más aún en un sistema pasivo. En el caso de los altavoces activos, todo ese trabajo ya lo hemos hecho nosotros por usted.
Dado que cada cono tiene su propio amplificador, hemos podido emparejarlos para conseguir el mejor sonido posible y después seguir optimizándolos: sin compromisos. (Hemos llegado a pensar en la posibilidad de hacer que nuestros ingenieros organicen citas a ciegas…, pero parece que ya tienen demasiado entre manos con el diseño de las Xeo 2).
Como amplificadores y conos están tan cerca, se necesita menos cableado interno. Menos cableado interno significa menor posibilidad de interferencias -y, gracias al avanzado procesado de señal digital interno, más posibilidades de compensar las que sí llegan a introducirse. Esto significa también que la señal puede permanecer en formato digital más tiempo y sólo se convierte a analógico en el último momento, justo antes de salir convertida en sonido físico. La consecuencia es un sonido más claro y limpio.
Sin embargo, lo que hay es lo que hay: no se puede realizar ninguna actualización o mejora cambiando la amplificación como haría con unos altavoces pasivos. Los altavoces activos también son más pesados debido a los componentes que encontramos en su interior y, generalmente, también son más caros por la misma razón.